El otro día se estaba comentando en el foro del elatleta.com, con el tema de “al mal tiempo...¿buena cara?”, lo que suele hacer la gente cuando se dispone a hacer un entrenamiento y se pone a llover...Pues a mí particularmente, la lluvia nunca ha sido un impedimento para hacer un entrenamiento, pero con el viento no puedo, me molesta muchísimo, además cuando la cosa se pone fea me da mucho respeto.
Pues el sábado amaneció con viento, cuando llegamos al sitio de encuentro, Pablo me comentaba,” no te preocupes que hoy la gente que suele tira no han venido”, refiriendo se a los de Peña Marxa, además hoy tocaba etapa bastante llana y me quedé más tranquilo porque pensé que podría aguantar el ritmo sin ningún problema, pero claro no tuve en cuenta el factor viento. Así que, cuando ya llevábamos unos kilómetros la gente se puso a tirar como animales y a la que nos despistamos el grupo se parte en dos y Cliserio y yo nos quedamos solos entre los dos grupos, cuando hace viento si te descuelgas es muy difícil volverte a enganchar, con lo que hicimos toda la etapa de ida mano a mano, bueno el tiró mucho más que yo, con un viento tan fuerte que estuvimos a punto de irnos al suelo en un par de ocasiones, cuando el viento era de cara apenas podíamos ir a mas de 20 km/h, por lo que decidimos ir a la marcheta hasta que llegáramos a les Coves de Vinromá, sitio predeterminado para el almuerzo, poquito antes de llegar ya venían de vuelta, Victor, Pablo y Guillome, nos pusimos a rueda y ya nos fuimos hacía Castellón.
Los días que hace viento te da la sensación que no haces nada porque el cuentakilómetros marca muy pocos km/h, pero más lejos de la realizad, ya que, se hace mucha fuerza por luchar contra el viento. Por la tarde tenía las piernas muy cargadas de todo el esfuerzo que había hecho.
Aquí estamos, Guillome, yo, Cliserio y Pablo tirado en el suelo
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